"¿Cuál es el estado del arte de la arquitectura actual?" fue la pregunta planteada por Joseph Grima y Sarah Herda, directores artísticos de la Primera Bienal de Arquitectura de Chicago, instancia donde 40 arquitectos de todo el mundo fueron invitados a reflexionar, buscando "demostrar cómo la creatividad y la innovación puede transformar radicalmente nuestras experiencias vividas", según los organizadores.
Entre las oficinas invitadas al evento, El Equipo de Mazzanti (Giancarlo Mazzanti) defiende que "la arquitectura es un proceso viviente más que un objeto terminado y estático". Justificando esa postura, la oficina colombiana presentó La Arquitectura Parlante ("Speaking Architecture"), una exhibición "pensada como un lugar para jugar, una cubierta de acciones y reacciones; una arquitectura de eventos".
Con la intención que el espectador aprenda a tener control, la instalación quiebra con la concepción clásica de la exhibición, como instancia controlada, estática, limitada y unidireccional. En cambio, crean "nuevas posibilidades y distintas configuraciones para habitar el espacio".
Conoce la instalación después del salto.
Descripción de los arquitectos: La Bienal toma su título de la conferencia realizada en 1977 que pretendía juntar a las grandes mentes en diseño para reflejar el estado de la arquitectura moderna. Para ese tiempo, la era industrial había establecido un nuevo lenguaje arquitectónico representado en la fábrica. La fábrica fue diseñada para controlar los hábitos y dinámicas que podían tomar lugar en un espacio de acuerdo a un modelo específico de producción: "El hombre que hace o el hacedor". Hoy en día el reconocimiento de la diversidad y multiplicidad ha llevado a los colectivos a tener oportunidades que permiten e instigan la transgresión de límites y rompen la rigidez de las reglas asignadas al espacio. Esta herramienta tiene el poder de provocar respuestas culturales y políticas siendo catalizador de transformaciones sociales: "El hombre que juega o el jugador".
En vez de establecer un solo punto de vista del estado de la arquitectura de hoy, la Arquitectura Parlante, a nuestro modo de ver el estado de la arquitectura es una clara respuesta desde la arquitectura para las necesidades de las personas. Para nosotros, la arquitectura es un proceso viviente más que un objeto terminado y estático.
En vez de ser un lugar de escenarios académicos o un lugar de muestra, ¿qué pasaría si la exhibición y la bienal fueran ambientes donde la arquitectura aprendiera a ser un evento, donde el arquitecto aprendiera a comunicarse y donde el espectador aprendiera a tener control?
Nos gustaría aproximarnos a la Bienal desde los hábitos, los habitantes y el habitar. Desde este punto inicial, la exhibición es pensada como un lugar para jugar, una cubierta de acciones y reacciones; una arquitectura de eventos. Desde el homo faber al homo ludens es un espacio hecho de una estructura de ejercicios en constante transformación.
Nos interesa romper los hábitos y cómo el espectador recorre o ve normalmente las exhibiciones de arquitectura. Después queremos que los habitantes tomen la palabra y darles la oportunidad de tomar control y crear nuevas posibilidades y distintas configuraciones para habitar el espacio. Finalmente queremos cambiar la noción de habitar a un proceso inestable, adaptable y hasta móvil lleno de acciones ilimitadas que permiten el surgimiento de nuevas relaciones y conocimiento, llevándonos directamente a la idea de un lugar lúdico para apropiar.
Las exhibiciones más cautivadoras causan más preguntas que respuestas, hacen que las personas confronten lo desconocido y reconozcan su propio conocimiento. Tales exhibiciones pueden generar nuevas formas de pensamiento y una constante redefinición de patrones humanos y del conocimiento.
Es una gran oportunidad para proyectar la Bienal de Chicago como un laboratorio viviente para la experimentación y la especulación sobre las posibilidades de reunión, festividad, lúdica y lo inesperado. La Bienal debe ser un lugar para crear un amplio conjunto de interacciones sociales.
La pared que se usaba para colgar planos aprenderá a ser una mesa.
La mesa que se usaba para maquetas aprenderá a ser una maqueta.
La maqueta que solía ser una representación de un edificio será usada como escenario.
El escenario que solía acoger un show será usado como un lugar de trabajo colectivo
El lugar que solía ser un edificio para contener hábitos específicos aprenderá a apropiar eventos ilimtados
Y el evento aprenderá a ser una arquitectura parlante
Integrantes: Giancarlo Mazzanti, Mariana Bravo, Carlos Medellín, Maria Mazzanti, Andrea Fajardo, Natalia Marín, Iván Samaniego, Eduardo Mediero, Irene Todero y Juliana Zambrano.
Programa público: Nicolás Paris
